Escuela

LAS CLASES DE EQUITACION

La equitación es un deporte que ayuda a las personas en muchísimos aspectos: ayuda a estar en forma, a tener un buen tono muscular y coordinación y a la vez disminuye el estrés, la ansiedad y hace ganar mucha autoestima.

Montar a caballo no es sólo hacer deporte, es formar parte de un equipo, lo que confiere a dicha actividad una dimensión particular.

Montar a caballo exige un trabajo muscular muy importante a nivel de espalda y abdominales, se refuerzan los músculos de las piernas (muslos, pantorrillas, etc.) Por otro lado, en equitación se insiste mucho en el mantenimiento de una bonita postura en hombros y espalda.
La equitación refuerza también el sentido del equilibrio y mejora la coordinación motriz. Si se practica de forma regular y a largo plazo permite muscular el corazón y desarrollar capacidades respiratorias.

Montar a caballo no es sólo bueno para el cuerpo, sino también para la mente.

Para empezar puede ayudarnos a superar los miedos, a saber gestionar los problemas, a tener confianza en uno mismo.

Un caballo puede ser imprevisible y hay que aprender a resolver todas las situaciones con mucha sangre fría.
Esta disciplina es una escuela de rigor que exige cualidades sólidas como la disciplina, rectitud, la satisfacción por el esfuerzo y concentración, y que se practica al aire libre en contacto con la naturaleza. Es una de las actividades que aporta más posibilidad de desconexión y relajación.


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